Qué es homeopatía

Campo de acción

Si bien cura todo tipo de patologías, los mayores éxitos de la homeopatía se verifican en el ámbito de las enfermedades crónicas.

En ellas, la medicina clásica sólo puede ofrecer paliación sintomática, o, a lo más, prevenir complicaciones mayores. Pero no cura nada. Además, por ley biológica, los medicamentos presentan efectos colaterales indeseables o tóxicos, aparentes o no.

Así, en toda patología debería partirse intentando un tratamiento homeopático, mientras más precoz, mejor.

Sólo al demostrarse lesión orgánica irreversible, no susceptible de curación por medios naturales, se justifica asumir el “riesgo calculado” de una medicación alopática.

En estos casos los resultados serán mejores al sumar una terapia homeopática y tratar con ambas medicinas.

Las enfermedades sin daño orgánico avanzado son curables en su totalidad. En las demás se puede detener o lentificar su progresión, o evitar complicaciones.

Sirve como preventivo, al mejorar los mecanismos de autodefensa.

No tiene límites de edad, sexo, embarazo.

Por ser integral, psicosomática, cura el aspecto emocional del individuo, lo que a su vez redunda en una mejoría social (relaciones de pareja, familiares, laborales, etc.)

Los pacientes suelen afirmar: “La homeopatía me ha cambiado la vida”.

La mayor o menor utilidad de esta medicina es distinta en cada persona y depende de sus condiciones individuales. Puede ir desde una mejoría relativa hasta la curación completa, por lo que su uso se justifica en todos los casos.